Que la comida sea tu alimento y el alimento tu medicina. " Hipócrates " La felicidad radica, ante todo, en la salud. (George William Curtis)
miércoles, 6 de marzo de 2013
PSICOLOGÍA DE LA ENFERMEDAD " afecciones de la piel "
PSICOLOGÍA DE LA ENFERMEDAD " AFECCIONES DE LA PIEL "
De todos los animales superiores, el ser humano es sin duda el que tiene la piel menos protegida y más vulnerable. Tal vez por eso la percepción que tenemos de ella se confunden a veces con la de la propia vida, como indican algunas expresiones como : " dejarse uno la piel ", "salvar el pellejo ", "mudar de pellejo "... Las lesiones graves de la piel, por ejemplo, las quemaduras que cubren una gran extension del cuerpo, amenazan la vida a corto plazo.
El enfermo que padece un problema en la piel siente que ha perdido en parte su integridad, como si su envoltura tuviera una grieta, una zona sin protección a través de la cual no puede defenderse. Una enfermedad en la piel puede traducir un sentimiento de vulnerabilidad; es como un orificio en nuestro cascarón que pone de manifiesto hasta que punto somos permeables, sea a un tipo de relación, sea a una situación concreta. Y el aspecto que toma la piel en ese lugar viene a decirnos cómo intentamos defendernos de eso : la PSORIASIS, hace de coraza, el VITILIGO nos deja sin protección frente al sol, el ECCEMA muestra nuestra impaciencia por no poder resolver una contradicción que nos desazona. Lo que defendemos en una parte u otra de la piel es nuestra vida, nuestra identidad, la integridad de nuestra persona.
Por ejemplo, el VITILIGO, que se manifiesta con amplias placas de despigmentación dérmica, sobreviene en general como consecuencia de un fuerte impacto moral que deja a la persona sin protección, sin defensa.
En el fondo de muchas dermatosis se encuentra cierta ambivalencia respecto a una relación y el deseo de controlarla. Para comprender el anverso y el reverso de las emociones que se expresan a través de la piel no debemos olvidar que ésta, a la vez que nos protege, nos abre al contacto. Por ejemplo, detrás de la turbación que uno siente al mostrar sus lesiones puede ocultarse el deseo secreto de mostrar el propio sufrimiento. Podemos encontrar esta ambivalencia localizada en otros órganos, en otras enfermedades, pero en ningun caso es tan manifiesto como en la piel.
La PSORIASIS es como una coraza seca, áspera y de aspecto desagradable que enmascara un deseo secreto de ser amado y acariciado. Sobreviene casi siempre después de un fuerte impacto moral, y suele verse en personas que tienen la sensibilidad " a flor de piel ", que temen ser heridas y se protegen de modo excesivo. La piel de las personas con psoriasis es muy seca, guardan en si mismos sus emociones. La psoriasis en los codos o en las rodillas puede significar que la persona tiene cierta dificultad para "doblegarse". La psoriasis, el eccema o la caspa localizadas en la cabeza pueden traducir contrariedades respecto a la capacidad de ser "jefes", de asumir la vida de manera autónoma, de dar testimonio de la capacidad de decisión o de hacer que las ideas de uno sean reconocidas y aceptadas.
La psoriasis la sufren a menudo, personas sensibles e introvertidas, que necesitan muchisimo el Amor de los demás al mismo tiempo que, paradójicamente, sienten miedo ante un contacto del que se defienden. No hablan de si mismas con facilidad. Pero, para ser amado, hay que abrirse al exterior; la protección aisla y no hace mas que contribuir a que esa falta de amor perdure. Para recibir la dulzura del contacto tiene uno que ateverse a correr el riesgo de ser herido. Como la piel simboliza el contacto afectivo y sexual, encontramos aqui una especie de ambivalencia entre deseo y miedo.
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